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Alternativas a la leche de vaca: preguntas frecuentes de los padres

Alternativas a la leche de vaca: preguntas frecuentes de los padres

Por: Anthony Porto, MD, MPH, FAAP y Rachel Drake, MS, RD, CSO, CSP, CDN 
La leche es un elemento de primera necesidad en la lista de compras de muchas familias. Pero muchos bebés y niños son alérgicos a la proteína de la leche o incapaces de digerir el azúcar de la leche de vaca. Hay quienes la evitan por otros problemas de salud o simplemente porque no les gusta el sabor. Estas familias pueden elegir entre una amplia gama de alternativas a la leche de vaca que ahora se encuentran fácilmente en las estanterías (góndolas).  
Es importante que los padres tengan en cuenta el contenido nutricional de los productos alternativos lácteos cuando hagan la compra. Las opciones van desde otras bebidas de origen animal (por ejemplo, leche de cabra) a productos elaborados con frutos secos (por ejemplo, leche de almendras), frijoles (por ejemplo, leche de soja), cereales y otras plantas.
La American Academy of Pediatrics (AAP) sabe que decidir cuál es la mejor para su familia puede ser difícil. Para ayudarlo, aquí incluimos algunas preguntas frecuentes de los padres sobre las alternativas a la leche de vaca.    

¿Cuándo debo incluir leche de vaca en la dieta de mi bebé?

La AAP recomienda la leche materna como única fuente de alimentación para su bebé durante los primeros 6 meses, más o menos. Si un bebé se alimenta de la leche de una madre que consume leche de vaca o con fórmula tradicional para bebés, ya ha sido expuesto a la proteína de la leche de vaca. La mayoría de los bebés pueden comenzar a consumir alimentos lácteos cerca de los 6 meses de edad, después de haber incorporado algunos alimentos sólidos. La leche entera sola o el yogur griego entero es una buena forma para que los bebés prueben por primera vez la proteína de la leche de vaca. Evite el azúcar agregado que suele encontrarse en los yogures comercializados para bebés y niños pequeños.
Cuando debido a su nivel de desarrollo un bebé ya puede comer con la mano, se pueden agregar otros lácteos, como por ejemplo trozos de queso. La AAP recomienda no usar leche de vaca entera y fórmulas con bajo contenido de hierro durante el primer año de vida porque los sistemas digestivos de los bebés menores de 1 año podrían no tolerar grandes cantidades de proteína de leche de vaca. Además, las fórmulas con bajo contenido de hierro podrían provocar anemia. Nota: Las fórmulas con bajo contenido de hierro ya no suelen comercializarse en los Estados Unidos.

¿Qué sucede si mi bebé es alérgico a la leche de vaca?

Si su bebé alimentado con fórmula tiene alergia a la leche de vaca, pregunte al pediatra para cambiar a una fórmula no elaborada a partir de leche de vaca, a base de proteínas. Las fórmulas hipoalergénicas se elaboran a partir de leche de vaca; las únicas no elaboradas así son las fórmulas de soja. Antes de cambiar, hable sobre estas opciones con el pediatra del niño.
Según un estudio publicado en Pediatrics, no hay suficiente evidencia para que las madres que amamantan eviten sistemáticamente los alimentos alérgenos, como la leche de vaca, durante la lactancia. 
Si su pediatra diagnostica una alergia a la proteína de la leche de vaca a su bebé, podría recomendarle eliminar la leche de vaca de su dieta mientras lo esté amamantando. Tenga en cuenta que la desaparición total de la proteína de leche de su organismo podría tardar varias semanas. La AAP no cuenta en este momento con una recomendación oficial sobre el tema.
Después del primer cumpleaños de su bebé, es probable que pueda comenzar a consumir productos alternativos s a la leche de vaca o que, en ocasiones, cambie a una versión de fórmulas para la primera infancia que ya mencionamos anteriormente.

¿Qué tipos de alternativas a la leche de vaca existen?

Si bien tradicionalmente la leche de soja ha sido la alternativa a la leche de vaca, hay muchas opciones disponibles. El uso de leche de frutos secos, incluyendo leches de almendras y castañas de cajú, se ha vuelto cada vez más popular. La leche de arroz y de avena, al igual que la leche de cáñamo, también son alternativas viables. Algunas de estas alternativas tienen sabores; por ejemplo, con chocolate y vainilla; sin embargo, éstas contienen azúcar y calorías agregadas.

¿Cuáles son las diferencias entre las alternativas a la leche de vaca?

Las alternativas a la leche de vaca suelen contener menos proteínas y calorías en comparación con la leche de vaca. La mayoría están fortificadas con vitamina D y calcio. Es importante revisar las etiquetas, ya que el contenido de proteínas y vitaminas podría diferir entre las marcas. Vea en la tabla siguiente una comparación de alternativas comunes a la leche sin sabores 
 Tabla con productos sustitutos comunes a la leche no saborizadas. 

¿Qué cantidad de productos lácteos se recomienda para mi hijo?

Las dietas de los bebés consisten sobre todo de lácteos que los ayudan a satisfacer sus necesidades calóricas para crecer. Además, los lácteos ofrecen suficiente grasa para el desarrollo cerebral y ocular.
  • Al año, los bebés deben consumir alrededor de 2 porciones de lácteos por día o entre 16 y 24 onzas (como máximo) de leche entera por día. Para los niños de esta edad se recomienda la leche entera, salvo que existan antecedentes familiares o riesgo de obesidad o cardiopatía. Hable con el pediatra de su hijo respecto a qué leche recomienda para su bebé de un año.
  • Entre los dos y los tres años de edad, los niños deben consumir 2,5 porciones de lácteos por día. La AAP recomienda que los niños consuman leche entera hasta los dos años, a menos que haya un motivo para que comiencen a beber leche con bajo contenido graso antes. La leche entera contiene aproximadamente un 4 % de grasa de leche. Puede ser de utilidad para su hijo cambiar gradualmente de leche entera a leche con bajo contenido graso. Por lo tanto, muchos pediatras recomiendan que los niños consuman leche reducida en grasa (2 %) durante algunas semanas antes de cambiar a leche con bajo contenido graso (1 %) o descremada (sin grasa). Si los niños no pueden beber leche de vaca, pueden cumplir con los requisitos diarios de lácteos comiendo yogur y queso, pero probablemente necesiten un complemento de vitamina D, ya que no todos los yogures tienen un complemento completo de vitamina D. Hable con el pediatra de su hijo antes de darle cualquier tipo de complemento.
¿Qué cantidad de calcio y de vitamina D se recomienda que consuma mi hijo por día?
La cantidad específica depende de la edad de su hijo. A continuación, le presentamos un desglose de las raciones dietéticas recomendadas de calcio y vitamina D.
Tabla con información sobre raciones dietéticas recomendadas.

Información adicional:

Sobre el Dr. Porto:

Anthony Porto, MD, MPH, FAAP, es un pediatra y gastroenterólogo certificado. Es profesor adjunto de Pediatría y director médico adjunto de Gastroenterología pediátrica en la Universidad Yale y director y gastroenterólogo pediátrico en el Greenwich Hospital en Greenwich, Connecticut. También es el director médico del Programa Pediátrico para Celíacos de Yale. Dentro de la American Academy of Pediatrics, el Dr. Porto forma parte de la Junta Asesora de Gastroenterología PREP y es miembro de la Sección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición. También es miembro del Comité de Educación Pública de la Sociedad Norteamericana de Gastroenterología Pediátrica, Hepatología y Nutrición.on, un pediatra especializado en nutrición de las Real Answers de The Bump y coautor del libro La guía del pediatra sobre la alimentación de los bebés y niños pequeños – en inglés. Sígalo en Instagram: @Pediatriciansguide.

Sobre la Sra. Drake:

Rachel Drake, MS, RD, CSO, CSP, CDN es una dietista nutricionista licenciada que ejerce en Connecticut. Es especialista en nutrición pediátrica certificada por la Junta a través de la Academia de Nutrición y Dietética y expresidenta del grupo especializado en insuficiencias de crecimiento, gastroenterología y alergia que integra el Grupo de práctica de nutrición pediátrica de la Academia de Nutrición y Dietética. En 2015, la Sra. Drake recibió el reconocimiento de Dietista joven destacada del año del estado de Connecticut. Vive en Connecticut con su esposo y su pequeña hija.

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